viernes, 29 de agosto de 2008

EL ANGEL DE LA FELICIDAD

Cuando el otro día sonó el teléfono, pensé que otra vez alguien había decidido ponerse en contacto conmigo para lo de siempre...hablar.
Sin embargo, es tal la sensación de vació que me invade en estas últimas semanas que cualquier palabra o cualquier frase resulta una nimiedad comparado con todo lo que necesita mi cabeza escuchar.
Tu lo has borrado todo en mi, te has encargado de que mi vida quede vacía y la única solución sea empezar una nueva y la verdad, jamás te habría estado tan agradecida, porque cambiar de vida es lo mejor que podría haber hecho nunca. Pero claro, como en todo camino, siempre surgen problemas...y el mío como era de esperar no era un problema de solución sencilla, sino que como mi persona, era un problema un tanto...complejo.
Mira, lo que en un principio parecía que iba a ser una piedrecita en el camino, se ha convertido en un montículo bastante complicado de superar. La pregunta es, ¿Conseguiré algún día tener las fuerzas suficientes como para mirar adelante y subir ese montículo sin pensar en lo que dejo atrás? Es muy difícil emprender camino cuando no conocer la meta...pero más difícil todavía es emprender camino teniendo un pasado incierto lleno de lo que tu consideras...lagunas y que no eres capaz de comprender.
Sí, hay apoyo, peor no el suficiente, sí hay amigos pero también muchas decepciones que hacen que superar mi prueba se convierta en una carrera de fondo, no se, quizá no estoy preparada para lo que me he propuesto, peor en realidad tampoco estoy preparada para rendirme...Necesito cruzar y descubrir que me depara ese camino que al principio se presentaba duro, peor que estoy convencida de que con el paso del tiempo y poniéndole muchísimas ganas al final sólo va a resultar un juego anecdótico. Un juego que quizás no logre ganar, pero estoy segura de que tampoco lo voy a perder.
Estoy en deuda con la vida, pero si esto es lo que me depara, prometo cuidarlo como si fuese lo mejor que me ha pasado JAMÁS.
Para aquellos que no comprendan a que me refiero: cuando uno emprende camino, siempre es más fácil hacerlo en compañía de los tuyos, pero si no se puede...en fin, habrá que hacerlo solo pero con la cabeza muy alta y luchando por conseguir un sueño.
Tania.